Por alguna razón inexplicable, la ciudad de Detroit está sumida en la oscuridad. Aún más inquietante, toda la vida humana parece haberse desvanecido. Esto es lo que Luke notó una mañana de camino al trabajo. Coches abandonados en las calles, ropa tirada en la acera, tiendas vacías, radios y televisiones silenciosas… Sólo un bar al final de la calle todavía tiene electricidad de un generador. Es allí donde los pocos sobrevivientes se refugiarán, ya que la noche parece haber invadido el mundo y las sombras que se arrastran amenazan con engullirlos tan pronto como la luz se desvanezca.